Sinicuichi: la planta silenciosa de los sueños despiertos

Imagina esto: ordenas una pizza y te llegan tacos al pastor. ¿Frustración? Quizá. ¿O una oportunidad? Pues así me pasó con esta joya psicoactiva que nadie menciona… y deberían.

Yo no buscaba a la sinicuichi. La sinicuichi me buscó a mí.

Todo empezó cuando estaba buscando en una tienda en línea la zacatechichi (esa “planta de los sueños” que promete viajes oníricos). Pagué, esperé, y… ¡sorpresa! Llegó una planta que jamás había visto. Hojas delgadas y pequeñas. Busqué en Google imágenes para comprar mi planta y no, definitivamente la planta que tenía no era zacatechichi. Me contacté con el vendedor, que muerto de pena me escribe: “Uy, error, te envié sinicuichi. ¿Devolución?”.

Le pedí que me contara un poco más sobre esa tal sinicuichi (Heimia salicifolia). Al enterarme que tenía ligeras propiedades psicodélicas, decidí quedarme con ella.

¿Sinicuichi? ¿Eso se come o se fuma?

Esta planta es la ninja de los psicoactivos. No grita, no alucinaciones visuales épicas, no colores que derriten cerebros. Es el susurro de tu abuela chamánica en el oído:

• Alucinaciones auditivas: ¿Ruidos que no existen? ¿Música lejana? ¿Voces de tus 5 años? Sí.
• Memorias enterradas: Como si desbloquearas archivos secretos de tu disco duro cerebral.
• Relajación: Nada de viajes intensos. Es “té de atardecer en el bosque” vibes.

Mi experiencia: Decidí prepararme un té con las pocas hojas que tenía mi planta. Esperé. Y… nada espectacular ocurrió. Solamente un agradable estado de relajación y mejora del ánimo.

Me puse a investigar un poco más y descubrí que lo que tienes que hacer es colocar hojas en una botella con agua y dejarla fermentar por dos o tres días hasta que adquiera un tono amarillento con una ligera tendencia al marrón. Esta es la bebida que se tiene que beber y que produce los efectos de mayor relajación, alucinaciones auditivas, mayor claridad mental y en algunos casos, traer recuerdos de regreso a la mente que se tenían perdidos..

¿Por qué nadie habla de esto?

Mundo moderno = adicto a lo INSTAntáneo. Queremos hongos y ayahuasca que nos produzcan efectos super intensos en minutos. Pero… ¿y si la magia está en lo sutil?

La sinicuichi no es para:

❌ Fans del “¡Wow, mi cara se derritió!”

✅ Humanos que saben que el misterio no necesita estridencias.

Y quizás la razón mas importante es que sea una planta cuyos efectos se subestiman: “¿Solo sonidos? Aburrido”. Pero esperen… ¿No es la mente el territorio extraño e impredecible?

Manual de supervivencia para curiosos

1. Dosis: Como siempre, menos es más. Empieza poco a poco para conocer tu reacción.
2. Silencio: Apaga el Netflix. Enciende tus oídos internos.
3. Propósito: No es para “escapar”. Es para escuchar.

¿Eres de los que…

• …guarda fotos viejas “por si acaso”?
• …cree que los sueños tienen mensajes en clave?
• …odia que le digan “así se hacen las cosas”?

Entonces, es muy probable que esta planta pueda tener una sorpresa para ti.

El Verdadero Problema (Y no es la planta)

Vivimos en una era de respuestas rápidas. Google, ChatGPT, tutoriales de 15 segundos. Pero la sinicuichi no tiene manual. Es personal e impredecible. Como debería ser la vida.

Conclusión (Para los que Saltaron Directo Aquí):

La próxima vez que alguien hable de “plantas psicoactivas”, saca el nombre prohibido: SINICUICHI. Muy pocos sabrán de qué estás hablando, pero así como a mi me llegó la planta de manera inesperada, puedes hacerle llegar esa sorpresa a otras personas.

¿Te atreves a escuchar lo que tu mente ya olvidó?

(Y si un día te equivocas de planta, no reclames… ¡agradece! El universo a veces no nos da lo que queremos, pero puede darnos buenas sorpresas).